

El tiempo promedio se calcula quitando la primera vuelta. Fuente: elaboración propia
La carrera de MotoGP celebrada hoy en Assen ha sido de aquellas que se pueden ver otra vez según finaliza. Ha habido de todo: adelantamientos, caídas, remontadas, duelos por la victoria, por el podio y un final épico: la victoria de Valentino Rossi un año después de la anterior, en la que ha mostrado que la estrategia de Le Mans -ir a por la carrera- la empleará en las en que se sienta fuerte, porque lo normal es que gane los cuerpo a cuerpo, aún a sus 38 años. Si no hubiera caído en Le Mans y perdido 20 puntos, hoy sería líder destacado del Mundial. Pero si hoy no hubiera peleado como en Le Mans, no habría ganado en Assen. Es la dicotomía de las carreras, el tic-tac que ronda la cabeza de los pilotos, el Pepito Grillo que te dice que amarres, se ha caído Viñales, el Mr. Hyde que te ciega más allá de las Matemáticas, quedan 2 vueltas, esta carrera es mía, a tomar por culo con Petrucci…

¡Assen es mi territorio! Foto: MotoGP
Por eso lo que ha hecho hoy Valentino Rossi es muy grande. Es verdad que ha sido otra carrera atípica, con circunstancias cambiantes de seco-mojado-seco-llovizna desde el viernes, pero ha sido así para todos los pilotos, así son las carreras, y Valentino sabe hacer valer su experiencia sobre los demás. En una entrevista de Javier Sánchez a Maverick Viñales para El Mundo publicada el sábado, respondía así a la pregunta de qué le sorprendía más de su compañero de equipo o de Márquez: “De Valentino, por ejemplo, me sigue sorprendiendo cómo trabaja. Es la sabiduría que te da la experiencia, supongo. Marc y yo queremos ganar cada día, en cada entrenamiento y él no. Trabaja sólo de cara a la carrera y, aunque salga en una posición de parrilla retrasada, el domingo siempre está delante. Hay que aprender de él”.

Rossi, enseñando a gestionar los domingos. Foto: MotoGP
La buena noticia para Maverick tras su segundo cero es que ya tiene la receta, sólo le falta ponerse a cocinar. Si sabe que es más rápido que Rossi en circunstancias normales, también sabe dónde se tiene que aplicar. Sus declaraciones a El Mundo sintetizan el aforismo más viejo de las carreras: “Los puntos los dan el domingo”.

Buen resultado en un Circuito Yamaha. Foto: Álvaro Falcó
Marc Márquez también es Stilo Rossi, se encebolla con dos de pipas y ha hecho en la última vuelta lo mismo que el 46 con Petrucci, pero con Crutchlow y Dovizioso. Le ha salido bien con Cal Crutchlow, que venía de atrás no teniendo nada que perder y que acaba de renovar dos años con LCR Racing. Con Dovizioso, que también venía muy fuerte de atrás ha sido más fácil, pues el italiano es más de números y de escuchar al poli bueno, relájate Andrea, con Viñales en el suelo serás líder llegando quinto.

Maverick Viñales llegaba a parrilla como líder del Campeonato. Foto: Álvaro Falcó
La carrera
La primera línea de parrilla la encabezaba Johann Zarco, que sorprendió a todos al final de la Q2 cuando no parecía candidato a la pole. Márquez y Petrucci eran segundo -por milésimas- y tercero, seguidos de cerca por Rossi. Los tiempos no eran relevantes pues eran en mojado y la carrera se preveía en seco. Ya se sabía que Petrucci era peligroso, porque en el FP1 en seco había sido el más rápido. En estas tres últimas carreras está en la pomada. Terminó en el podio en Mugello, iba en posiciones de podio cuando cayó en Montmeló y tras su 2º puesto de hoy ya está por delante de Jorge Lorenzo en la clasificación final.

Abanico de posibilidades en los primeros compases. Foto: MotoGP
En cuanto se apagó el semáforo Johann Zarco salió como un disparo intentando hacer hueco gracias a la combinación de blando/blando que montaba en su Yamaha Tech3. Pero no lo consiguió. Se formó un grupo formado por Zarco, Márquez, Rossi y Petrucci que confirmaba el resultado de la Q2. Se podía ver que Valentino podía ir más rápido que Márquez, cambiando sus trayectorias para buscar el hueco. A 16 vueltas del final, comienza su ataque. Rebasa a Márquez para repetir la jugada con Zarco en la siguiente vuelta. Poco después, Rossi se va largo y Zarco choca con él cuando coinciden sus trayectorias a la salida de una curva. El golpe desestabiliza a Zarco que pierde posiciones para ir distanciándose poco a poco de los tres de cabeza, incapaz de seguir el ritmo con los blandos.

Viñales puede decir que en Assen tuvo suerte. Foto: MotoGP
Al mismo tiempo se produce la caída de Viñales tras perder el tren delantero en la salida de la chicane de meta. Rodaba ya quinto tras una mala salida que le llevó a pasar 10º en la primera vuelta. Hay que señalar que Maverick rodaba en los tiempos de cabeza cuando cae, por lo que no debía tener problemas con las gomas.
A 11 de vueltas del final Petrucci pasa a Márquez, que aunque no iba cómodo, aguantaba el ritmo. Además, sabía que Viñales había caído.
Detrás, Zarco descolgado, y aún más detrás un grupo heterogéneo formado por Redding, Dovizioso, Bautista, Iannone y Crutchlow que parecía iban a pelear entre sí al final de la carrera. Pero a 8 vueltas para el final aparece una fina lluvia que empieza a ralentizar los tiempos y a estrechar las diferencias. Zarco apuesta por cambiar de moto el primero en espera de que la lluvia vaya a más y dar la sorpresa. Todos los que le siguen a boxes en las siguientes vueltas no hacen sino copiar su apuesta desesperada, porque los de adelante no cambian la moto.

Dovi y Crutchlow vinieron fuerte de atrás con la lluvia. Foto: MotoGP
La carrera se torna frenética y suceden muchas cosas a la vez. Dovizioso empieza a remontar y alcanzan al primer grupo de tres. Cuando a 5 vueltas del final llega Dovi, pasa a Petrucci, pero éste devuelve la jugada y pasa también a Valentino, que lideraba como podía con un pilotaje defensivo, mostrando que iba a vender cara la derrota. Dovi, que había pasado a Márquez, se va largo, pierde la posición y se separa el grupo, quedando Petrucci y Rossi por delante y Márquez y Dovi detrás, a los que se les une un Crutchlow desbocado que viene muy fuerte.

Fumata amarilla. Foto: MotoGP
En la chicane, a 3 vueltas del final, Rossi recupera el liderato, mientras que Crutchlow se pone 3º a 2 vueltas del final. En la última vuelta se resuelven todas las porfías sin caídas entre los cinco primeros, siendo el podio Rossi-Petrucci-Márquez. Dovizioso queda quinto, pero por primera vez un italiano lidera el Mundial de MotoGP a lomos de una Ducati.

Lorenzo ingresa en el lado oscuro… Foto: MotoGP
En la parte oscura destaca Jorge Lorenzo. Tiene un handicap en mojado que se remonta al accidente sufrido en esta misma pista y que parece que le ha marcado. Tiene un problema con ello si quiere volver a ser Campeón del Mundo por cuarta vez, y empieza a tener otro con la opinión pública, que ahora sabe que Dovi tuvo que bajarse el sueldo si quería seguir en Ducati para que Lorenzo pudiera cobrar sus emolumentos. En su situación no tiene más remedio que decir que quiere que su compañero gane el Mundial -toda vez que es evidente que él no podrá-, pero si así ocurre quedará en una posición muy difícil (aunque onerosa).
El Yamaha Tech3 ha terminado mal un fin de semana que tenía muy buena pinta para sus dos pilotos. Folger se cayó, y ya no quedan pilotos sin ceros en su casillero. Zarco se equivocó apostando por una estrategia que ya le había salido bien (blando/blando), pero que no vale para todos los circuitos. Su entrada en boxes para cambiar la moto fue un fiasco total -ride through extra por superar el límite de velocidad en el pit lane- producto del nerviosismo que recuerda al primer Zarco de 125cc. Si se hubiera mantenido en pista quizás habría perdido algún puesto, pero no tantos puntos como hizo, pues sus tiempos con slicks no eran tan malos como para cambiarlos.

Pedrosa pierde comba en el Mundial más asequible. Foto: MotoGP
Mal fin de semana también para Dani Pedrosa, incapaz de hacer traccionar su Honda en Assen. Las otras dos RCV pata negra han podido defenderse en un circuito Yamaha, seguramente por las condiciones de poco grip en las que, más que mejorar, empeora el resto. Pero Dani también ha empeorado. Sachsenring fue en su día un circuito talismán para él, pero en los últimos años lo ha sido de Marc Márquez.
En el EG 0,0 Marc VDS cosecharon un buen 6º puesto para Miller, que siempre destaca en mojado. Rabat quedó por detrás de su compañero, lo que no es noticia. Tampoco debe andar muy motivado sabiendo que una de las motos de su equipo para el año que viene es para Franco Morbidelli, gane o no el Mundial de Moto2 este año. Huele a que se ha quemado el azúcar.

Se sospecha que Pol Espargaró está a favor de las paragüeras. Foto: Álvaro Falcó
Buen resultado por puesto para los hermanos Espargaró, especialmente Pol, que llevó a la KTM a la 11 posición, récord de la temporada. Sin embargo la diferencia de tiempos respecto a cabeza de carrera siguen siendo preocupantes, sin avances en los últimos GGPP.
En Suzuki, 9º para Iannone, que marcó buenos tiempos, pero sin consistencia. Habrá que esperar a después del parón veraniego para ver el auténtico nivel de Rins, que no puntuó.

Clasificación General. Fuente: Elaboración propia
El Campeonato del Mundo de MotoGP es más emocionante que nunca. El año pasado terminó con 9 ganadores distintos de Gran Premio, récord absoluto del campeonato, y en parte se achacó a la implantación de la centralita única y la irrupción de Michelin como único suministrador de neumáticos, lo que igualaba las cosas para todos los equipos. Pero este año va camino de ser aún más competido que el anterior, independientemente de que tenga más ganadores o no. Es cierto que el líder de la clasificación, Andrea Dovizioso, sólo tiene 115 puntos mientras que los líderes de Moto2 y Moto3 tienen 148 y 140 puntos respectivamente, pero aquéllos lideran sus clasificaciones con relativa comodidad (media carrera y una carrera en cada caso), mientras que en MotoGP 11 puntos separan a los 4 primeros.
Pero el campeonato tiene muchos protagonistas: los 5 primeros clasificados han ganado al menos una carrera, mientras que del 4º al 9º clasificados, todos han pisado el podio. Y sólo en 8 carreras.
Nos vemos tras Sachsenring.