

El tiempo promedio se obtiene descontando la primera vuelta. Elaboración propia.
El titular de este digital tras el Gran Premio de Texas era El Mundial es cosa de tres, y es una gozada constatar lo osado, precipitado y equivocado que resulta leído hoy. Porque este fin de semana Dani Pedrosa ha demostrado que también puede ser el más rápido en mojado, en seco, a una vuelta o a 27. Exceptuando el FP4 y el warm-up, se anotó el resto de lo anotable, incluida la vuelta rápida.

Dani Pedrosa, vencedor del GP de España 2017 Foto: MotoGP
Pedrosa San
Conviene poner en perspectiva al personaje. Dani Pedrosa mide 159 cm y pesa 51 kilos a sus 31 años. Barely legal para algunos lo del peso hace no tanto. Es para pararse a pensar, sobre todo si uno ha tratado de llevar una moto rápido en un circuito. A partir de 10 o 12 vueltas es una actividad agotadora para la que hay que estar muy en forma, y cuando uno ve a Pedrosa en persona, fuera de la moto, cuesta creer que sea uno de los mejores pilotos de la Historia. Porque debemos ser conscientes –una palabra que ha dicho Pedrosa este fin de semana en otro contexto- que vivimos la mejor época del motociclismo de velocidad. De los 10 pilotos que más carreras han ganado en el Mundial desde 1949, 4 de ellos (VR46, JL99, MM93 y DP26) están en activo, y los 4 en MotoGP. Es cierto que ahora se corren más carreras por año que entonces, pero antes también era factible correr en varias cilindradas en el mismo día. Lo importante –y el hecho- es que las carreras hay que ganarlas.

Si Márquez es bajito… Foto: César Velasco
Con esas características físicas tiene un hándicap incuestionable con los neumáticos de carcasa dura, pues le cuesta más hacerlos llegar a su temperatura de funcionamiento óptimo. Cuando la temporada pasada Michelin sustituyó a Bridgestone como proveedor único de neumáticos, Pedrosa cuajó una gran pretemporada, revelándose como candidato al título una vez más. Pero tras los problemas que afloraron en las Ducati – reventones incluidos- en las primeras carreras, Michelin endureció la carcasa de todos los neumáticos en aras de la seguridad, prohibiendo los que a Pedrosa le venían como anillo al dedo en lugar de permitirle usarlos con las presiones adecuadas. Tuvo que usar los duros. Su temporada se fue al traste.

Fuente: Elaboración propia
Si Dani Pedrosa no tiene aún uno o dos títulos mundiales de MotoGP en sus vitrinas es debido a las lesiones, que dos veces le han apeado del Mundial cuando lo lideraba. Sus detractores (sí, en las motos los hay) afirman que no tiene físico ni se sabe defender en el cuerpo a cuerpo. En el fondo la desventaja de Pedrosa es que le cuesta encontrar un set-up idóneo para su fino pilotaje, que tiene que aplicar por sus características físicas. El ajuste fino, el fine tuning adquiere sentido en la moto de un piloto de las características de Pedrosa, y una vez que lo tiene conseguido es capaz de batirse –y ganar- a cara de perro en pista a cualquiera, pero lo más probable es que se escape como ha ocurrido hoy. También le han tachado de soso, de callado, que no parecen incompatibles con ser Campeón del Mundo. La determinación sí parece un atributo esencial, y ya la tenía cuando en 2003, ya proclamado Campeón del Mundo de 125cc a falta de dos carreras, se partió ambos tobillos en Phillip Island. Ya había firmado con Honda para correr al año siguiente en 250cc. Durante el invierno, no pudo entrenar con la moto, siquiera podía andar. La temporada 2004 comenzaba en Welkom, Sudáfrica. Se recuerda porque fue el debut y victoria de Valentino con Yamaha. Pero también fue el debut y victoria de Pedrosa en 250cc, sin haber entrenado, primera vez que se subía a una moto tan potente. Esa temporada ganó 7 GP´s y el Mundial. Al año siguiente también, pero ganando 8 GP´s. Desde 2002 ha ganado al menos una carrera del Mundial por temporada, 30 de ellas en MotoGP. Nadie más puede decirlo, y recordémoslo, compite en la mejor época desde que existe el Mundial.

Clasificación general, diferencia al anterior y al líder. Fuente: Elaboración propia
Viernes, sábado y warm-up
Aunque Yamaha había vencido el año pasado a manos de Valentino Rossi, lo cierto es que Honda partía con cierta ventaja, porque los dos días de test de los cinco a los que tienen derecho los equipos oficiales los consumieron en el circuito de Jerez. Ya sabía Marc Márquez que Dani iba muy rápido y que sería la referencia a seguir, porque es una pista que no le gusta. La FP1 del viernes se rodó en mojado, pero sabiendo que el resto de las sesiones incluida la carrera serían en seco, algunos pilotos –entre ellos Barberá- ni salieron. La FP2 fue en seco con algunos parches en mojado. Lo sorprendente es que Pedrosa rodó en un ritmo constante de 40 medios. En carrera, Pedrosa ha rodado 24 de las 27 vueltas en los 40. Asombroso, el mismo viernes.
Mientras Pedrosa ya lo tenía, el resto de las sesiones fue un cambio de combinaciones de gomas, temperaturas de pista y circunstancias que dejaban claro que las Honda iban muy bien, incluidos Miller y Rabat, por lo que se intuye avances en los test previos en la electrónica que benefician a todas las Honda, por lo menos en Jerez. Las Yamaha parecían muy despistadas, y la posición en Q2 de Viñales (4º) parecía más un espejismo que otra cosa, tras ver su ritmo y los aspavientos que mostraban su desesperación a los mecánicos. El caso de Rossi (7º en parrilla) parecía relegar el acostumbrado milagro al warm-up y una buena salida, pero no ocurrió ni lo uno ni lo otro. Más sorprendente que el 5º puesto del perenne chuparruedas Iannone fue el 8º puesto en parrilla de Jorge Lorenzo, porque su ritmo mostraba que estaba fuerte en una pista que le gusta.
En el warm-up Viñales sorprendió con el mejor tiempo tras un cambio profundo en la configuración de su M1. Si esto le daba pimienta a la carrera, Lorenzo echaba el chile a la ensalada a 0.000 del tiempo de Maverick. Los Repsoles no se mostraron mucho durante el warm-up, sobre todo entre sí, mientras Rossi seguía haciendo penitencia en busca de la afinazione di Galbusera.

Un domingo cualquiera. Foto: MotoGP
La carrera
Salió como un disparo Pedrosa haciendo valer su goma trasera media para establecer la distancia de seguridad sobre la que cimentar la carrera. Una vez rebasado el segundo de distancia, el resto fue tensa gestión, porque Márquez –también al límite- no cejó en su presión hasta la última vuelta.
El resto de participantes se puede dividir en tres grupos: los que vinieron de atrás, los que se fueron para atrás y los que se eliminaron. Estos últimos no estuvieron mucho tiempo condicionando la carrera, pues cayeron pronto: Crutchlow y Pol se pegaron tremendos talegazos casi al unísono en las rápidas, y Bautista se llevó puesto a Miller buscando hacer bueno su ritmo sobre su mala salida; todos ellos a 22 vueltas del final. A 18 vueltas cayeron Rabat y Iannone. Lástima para Rabat en un fin de semana en el que por lo menos iba como Miller. Un Miller que se calentó con Bautista en la puzolana hasta el punto de que se dio cuenta de que se había pasado, y no tardo en escenificar su arrepentimiento, al parecer sincero. Bautista no sabía explicar ante las cámaras que la había cagado. Shit happens.

Miller, de malas. Foto: MotoGP
Los que vinieron de atrás fueron Zarco y Lorenzo. El comienzo de carrera de Zarco es para verlo repetido varias veces. ¡Qué insolencia! ¡Qué falta de respeto! ¡Qué gozada! En una sola vuelta pasó a Rossi, a Viñales y a Crutchlow, en la siguiente a Iannone, y en la siguiente a Márquez para colocarse 2º. No tardó en darle la réplica Marc para seguir segundo hasta el final, pero ahí dejó la firma. A buen seguro que el número de seguidores de Zarco subirá como la espuma. Francia tiene por fin un gran piloto del que sentirse orgullosa y presumir. No es que tenga decisión, es que ya venía decidido. Su personalidad le llevó a montar el neumático delantero medio (trasero también) que a la postre fue el que le permitió atacar al principio de carrera y atravesar la meta 4º por delante de las Yamaha oficiales, que montaron el duro delante. También montó el medio delante Jorge Lorenzo, que desde el 8º puesto de parrilla sólo hubo de superar a Rossi y Viñales para llegar hasta Zarco en la vuelta 12, pues el resto se eliminaron solos, pero también dio cuenta del galo, al que apretó las tuercas hasta conseguir ventaja sobre él como para llegar hasta meta tranquilo con su primer podio con la Desmosedici. Antes de lo previsto tras las tres primeras carreras. Seguro que irá rápido en otras pistas, porque en Jerez le sacó 7 segundos a Dovizioso (5º, partía 11º) y 10 a Petrucci (7º, partía 13º), con otra Ducati semioficial, en una pista que no permite estirar los músculos a la Ducati.

Las Yamaha oficiales no pudieron con las Ducati. Foto: MotoGP
Los que se fueron para atrás fueron las Yamaha oficiales. Viñales y Rossi partían 4º y 6º, y llegaron 6º y 10º respectivamente. Los dos partieron con el neumático duro delantero. Visto el rendimiento de Zarco parece que la decisión buena era montar el medio, pero Viñales había conseguido rodar en 39.4 durante el warm-up con el mismo compuesto que montó en carrera, en la que sólo hizo un 40,7 en la tercera vuelta. El resto 41´s o peor. Todo apunta a neumático defectuoso o que los neumáticos tienen ventanas de funcionamiento diferentes con cambios de temperatura. Aún hay silencio de los pilotos respecto a esta circunstancia, pero no tardarán en alzarse las voces con este tema, porque el abanico de elección de neumático en condiciones cambiantes es muy estrecho. O Michelin agranda su infraestructura para ofrecer más gama de neumáticos por GP (con la aquiescencia de Dorna, MSMA, FIM e IRTA) o mejora los neumáticos ampliando su banda de utilización a diferentes temperaturas de pista. En estas decisiones debería primar la seguridad sobre los costes. Tienen trabajo los implicados.

Honda en Jerez, por Alegrías. Foto: MotoGP
Honda
Satisfacción en las filas de Honda. Al evidente doblete se suma que la carrera ha durado dos segundos menos que la del año pasado, ganada por la Yamaha de Valentino. No hubiese sido lo mismo que la carrera fuese dos segundos más lenta. Triple satisfacción pues. Cuádruple en realidad, porque el Mundial se ha apretado. Entre Valentino y Dani hay 10 puntos, las Yamaha aún por delante, pero perdiendo terreno. Le Mans será un reto, territorio Yamaha (de nuevo).
Tras la carrera, Dani estaba agotado: “Ha sido una carrera muy dura. Era difícil mantener la calma, porque quería ir más rápido y no podía. Había que estar muy concentrado. A mitad de carrea Marc ha apretado y he conseguido mantener mi ritmo hasta el final, porque no se podía aumentar. El neumático delantero duro no me gustaba, pero era el que tenía que montar para llegar a final de carrera con garantías. El medio trasero sí me gustaba. Las condiciones de pista no era buenas ni para mi ni para Márquez, con un poquito más te podías caer, y ni él ni yo nos lo podíamos permitir. Cometí un par de fallos pero pude seguir concentrado. El trabajo realizado está dando sus frutos. Por lo que sea nuestros rivales hoy no lo han hecho muy bien, y hemos recuperado puntos que hacen más interesante el campeonato. En Austin conseguimos una mejora, que aquí se ha confirmado, espero seguir con esta tendencia.”

Sólo dos llegarían al podio. Foto: MotoGP
Dani no es tenido por una persona locuaz, pero en Jerez habló más allá de lo que son particularidades de carrera, quizás porque desde la atalaya de la victoria uno se sabe mejor escuchado: “Es muy bonito. Hay que ser consciente cuando ocurren estas cosas, es una emoción increíble. Cuando eres joven no te das cuenta de por qué las cosas te van bien, das por hecho que es así. Cuando creces te das cuenta de que las cosas suceden porque haces que sucedan, no por ser favorito, es por el fruto de un trabajo. Ahora es más divertido.” Desde luego no es que haya mejorado su mensaje vital, es que ahora hay uno. Es mucho más agradable verle así, sobre todo porque se le ve más natural, menos encorsetado. Esto no es una crítica en modo alguno a la manera en la que le llevó en su día Alberto Puig. Dani es el piloto que es por su talento y por Alberto. La vida son ciclos y ese ya terminó, pero el actual también es consecuencia de aquél. Para Alberto Puig sería una gran alegría que Pedrosa ganase un Mundial de MotoGP.

Pedrosa y Puig cuando eran chavales. Foto: Solomoto.es
Marc Márquez no pudo sino reconocer la superioridad de Pedrosa, pero con ese retintín de “ya sabemos que cuando Pedrosa lo tiene todo en su sitio…” como queriendo decir que él es más versátil. Los pilotos a veces son como las vedettes, no pueden dejar de decir lo guapas que son. En cualquier caso estaba muy contento:“He estado apretando, pero al principio el notado el neumático delantero muy blando, muy crítico. Dani es muy fino, más suave que yo y ha hecho una gran carrera. Lo he intentado hasta casi caerme. Al principio de carrera sí podía tener algo más para apretar, pero no estaba cómodo. Luego he conseguido recuperar la confianza hasta que me he llevado un susto, y así. Porque cuando Dani tiene un buen día, y aquí había ido muy rápido en los test, es muy difícil poder con él. Respecto a la moto, no entendemos nada, pero estamos muy contentos porque yo suelo sufrir en Jerez y estamos arriba en la tabla. Ha sido uno de los fines de semana más importantes del año. Hemos estado lo más cerca de los límites sin sobrepasarlos.” Desde luego pistas no da a sus rivales.
Crutchlow se pegó una buena piña, y gracias a sus dos ceros ya es 7º en la tabla, empatado con Folger. Las Honda de Miller y Rabat terminaron igual que la de Crutchlow, una lástima, porque sostuvieron un buen ritmo durante los entrenamientos. Se esperaba más de ellos. Rabat estaba bien escocido, para una vez que podía brillar: “Caída tonta, no la entiendo, y encima estaba haciendo mi mejor GP. Con el duro delante la cosa no ha ido. No hay que ponerse histéricos, pero es una auténtica putada.”

Johan Zarco, punta de lanza de Yamaha en Jerez. Foto: MotoGP
Yamaha
Zarco se erigió en el líder de Yamaha, pasando sin contemplaciones a las motos oficiales. La decisión de montar medio delante y detrás demostró ser la acertada. Su progresión es asombrosa, sólo superada por Marc Márquez en el tránsito de Moto2 a MotoGP. Esperemos que siga así y no se haga daño, el principal camino para suavizar a los pilotos recién ascendidos, ya aprendido por la mayoría de los pilotos de MotoGP. Su discurso sigue siendo natural, y sin ser pretencioso explica como lógicos los hachazos a los que nos empieza a acostumbrar: “Al principio de carrera la motricidad era muy buena. Cuando me he visto 2º he pensado en ir a por Dani, pero he tenido dos casi caídas, y he tomado menos riesgo. Cuando me han pasado Márquez y luego Lorenzo no he podido seguir su ritmo, pero aún quiero un podio. Aquí tenemos más referencias que las oficiales porque mi moto es la del año pasado, no sé. La semana que viene quiero descansar para estar listo para Le Mans.”. Zarco ya es la sensación del paddock y mientras no sean víctimas suya, todavía tiene seguidores, entre ellos Márquez: “Me recuerda a mi cuando llegué a MotoGP. Impulsivo, rápido, tiene que ser así. Hace muy bien.” Lorenzo no fue un damnificado, pero tuvo que vérselas con él también: “Me gusta mucho. Es muy determinado, muy rápido –a veces demasiado determinado-, pero me gusta mucho su actitud.”

Viñales fue de más a menos. Foto: MotoGP
Viñales tuvo un día aciago. La goma de carrera no funcionó como la del warm-up y tuvo una carrera a la defensiva, rodando cada vez más lento: “No puedo dar explicación, me han mandado un email (N de la R: se supone que no pueden hablar mal de los neumáticos), habíamos mejorado mucho la moto, y en carrera parecía que iba en una pista de hielo. Lo preocupante es que es la misma goma que en el warm-up.” O sea, que no puede decir que ha sido una goma defectuosa, pero ha sido una goma defectuosa.
Rossi tenía cara de pocos amigos tras la carrera. No ha perdido el liderato, pero no puede repetir una carrera así, no estaba en sus planes. Ha rodado más lento que en la carrera del año pasado, y si su caso es distinto que el de Maverick –Rossi no lo especifica-, es que anda bastante perdido. Su estrategia de no atacar y estar ahí (aún no ha liderado un GP) ha dado sus frutos hasta aquí, pero todo indica que no es rentable si no se pisa el cajón: “Carrera difícil tras un fin de semana difícil. He tenido problemas con el spin, pero al intentar solucionarlo me han surgido problemas con la delantera. Esperábamos ser más competitivos viendo los resultados de otras temporadas, tenemos que entenderlo. Los test de invierno han sido difíciles, así que es bueno estar arriba, pero las Honda han mejorado mucho en las últimas carreras, Pedrosa está sólo a 10 puntos, así que tenemos que mejorar para tener mejor feeling con la moto.” Como siempre, críptico.

Jorge Lorenzo, hecho un Tigretón. Foto: MotoGP
Ducati
Actuación notable del equipo oficial de Ducati. No sólo por el pódium de Jorge. Andrea Dovizioso partía de la 14ª posición tras unos entrenamientos desastrosos, por lo que su 5º puesto sabe a gloria para mantener un honroso 5º lugar en la clasificación general que Zarco le pretende arrebatar en Francia. Aún con todo, Gigi D´Alligna es cauto, porque no es bueno pasar de las rajadas de Dovizioso tras Austin al triunfalismo: “Gran trabajo, importante para nosotros, pero tenemos que seguir trabajando en los desarrollos para los días siguientes, porque Honda nos saca una distancia y queremos recuperarla.”
Jorge Lorenzo estaba muy contento: “Es como una victoria, el mejor regalo de cumpleaños (30) porque es una moto muy difícil, muy especial. Esperaba estar entre los seis primeros. Estoy muy cansado, es una moto muy física, pero he podido disfrutar. Las Ducati oficiales hemos estado en general mejor que el año pasado, pero entre que se me da bien el circuito y los neumáticos que han funcionado hemos conseguido el 3er puesto, que no me lo esperaba. El ritmo lento debido a la temperatura me ha beneficiado porque no podemos exprimir el motor de la Ducati. El adelantamiento a Maverick ha sido más fácil de lo esperado. Me ha costado llegar a Zarco, pero le ha bajado el rendimiento de los neumáticos. Estoy consiguiendo hacer más mi paso por curva. Entre lo que yo aporto y lo que hagan los ingenieros, saldremos adelante.”
Está claro que Lorenzo es un pilotazo, pero no tiene abuela. También tenía recados que enviar: “En este deporte no se puede hablar (de más), hay que tener respeto por los pilotos, porque todos son buenos. Los que decían que un piloto fino no podía ir rápido con la Ducati se tienen que comer sus palabras.” El día que gane un GP con la Desmosedici quizás sea aún más claro.

Aleix, en el top 10 cuando termina. Foto: MotoGP
Suzuki, Aprilia y KTM
Aleix Espargaró consiguió un honroso 9º puesto, que a él le supo a poco: “Está bien estar en el top 10, pero hemos tenido muchos problemas con el tren delantero.” Pero el caso es que sigue puntuando, que es lo importante, al contrario que su compañero.
Iannone abundó en fin de semana desastroso con nueva caída. Es capaz de ir muy rápido, aún chupando rueda, pero su inconsistencia le lastrará toda su carrera. El de Suzuki será seguramente su último contrato oficial, ya es mercancía sospechosa.

KTM ya lucha con otras motos. Foto: MotoGP
KTM no puntuó, pero la posibilidad que tiene de desarrollar su motor libremente a lo largo de la temporada empieza a dar sus frutos. Ya luchan contra otras motos, no sólo entre sí. El cambio de orden del encendido a “Big Bang” le ha sentado muy bien a la moto. Incluso después del bofetón que se dio, Pol estaba contento: “Estoy bien, pero me siento mal por el esfuerzo del equipo. Me he visto tan cerca de coger a Aleix… se me ha cerrado la dirección.” Lo decía entre sonrisas. Que eso le haya sucedido yendo a por faena es un buen síntoma. KTM está volcando sus recursos en MotoGP, hasta el punto de que parece que tiene descuidado su antiguo feudo, Moto3, en la que las escuderías que apostaron por la marca austriaca en 2017 no deben estar muy contentas.

Rabat, señalizando una parcela. Foto: MotoGP
Epílogo
El Mundial ya no es cosa de tres, sino de cuatro… o más. Con una quinta parte del campeonato disputado la igualdad en la tabla refleja la emoción de la temporada. Todavía no se han producido batallas épicas, sí lances muy interesantes, pero no hay un dominador con mano de hierro, lo que es muy de agradecer. Ya llegarán las luchas épicas. Tampoco destaca ninguna moto sobre las demás, cada una tiene sus puntos débiles y sus puntos fuertes. La realidad ya se parece a los videojuegos, y para el espectáculo es una buena noticia. Sólo el factor neumáticos ensombrece el panorama en el que pueden verse perjudicados actores que hayan desempeñado muy bien su papel y cuyo trabajo se ve arruinado por factores externos. Mientras haya igualdad en la tabla de puntos los afectados guardarán las formas. Pero si el perjuicio se ceba con alguien, y dependiendo de qué alguien, puede arder Troya. Michelin juega en casa en Le Mans, no permitirá que pase.