Zarco hizo la mejor salida. Foto: MotoGP
Clasificación y tiempos medios de carrera. Foto: MotoGP

Clasificación y tiempos medios de carrera. Foto: MotoGP

Otra vez. Salta la sorpresa en Sepang. Muchos veíamos como trámite el GP de Malasia de hoy para que Marc Márquez se proclamase campeón del mundo por 4ª vez a sus 24 años de edad, pero Andrea Dovizioso se empeña en mantener la tensión hasta el final, a ver si se rompe la cuerda.  En Australia la semana pasada Marc Márquez ganó con autoridad y las Ducati se mostraron débiles. Este fin de semana Márquez solo tenía que marcar de cerca al italiano, y éste ha mostrado en los entrenamientos que estaba dispuesto a dar guerra, sobre todo tras la lluvia del FP2, pero nadie pensaba que Dovi pudiera sacarle puntos a Marc, no digamos los ocho que necesitaba, aunque la carrera fuera en mojado. Lejos de cometer locuras, Márquez hizo lo que tenía que hacer y guardó la ropa con la calculadora en la mano. Le bastará con ser duodécimo en Cheste. Si Dovi gana.

Caballo Negro, caballo blanco. Foto: MotoGP

Caballo Negro, caballo blanco. Foto: MotoGP

Los aspectos negativos no tuvieron que ver con las lesiones. Durante la retransmisión de Movistar+ se trató de elevar a polémica la circunstancia de si Jorge Lorenzo había recibido órdenes de equipo cuando, tras liderar holgadamente la carrera, con visos de ganar su primer GP en la era Ducati, recibe en el dashboard de su moto la sospechosa sugerencia de su box de cambiar el mapping al nº8. Esta sugerencia se sobreimpresiona en la pantalla –la señal la produce Dorna- del espectador virtualmente, y se empieza a comentar entre Riveras y su equipo. A Dovizioso no le bastaba con ser 2º yendo Márquez 4º, necesitaba perentoriamente la victoria si quería mantener viva la llama del Mundial hasta Cheste, y tras el anuncio en pantalla, todos avisados e informados, Dovizioso empieza a coger a Lorenzo, que sufre un par de sustos con Dovi a rueda, ocasión que aprovecha el italiano para ponerse en cabeza apenas sin oposición del balear. Desde ese momento hasta el fin de la retransmisión, dos horas después de la carrera, se le pregunta a todo quisqui por la circunstancia, en busca de carnaza para las pirañas. La reacción general es de absoluta normalidad.

El Duende y los Caballeros lo tienen claro. Foto: MotoGP

El Duende y los Caballeros lo tienen claro. Foto: MotoGP

Debiera haber bastado con las declaraciones de Gigi D´Alligna, Jefe de Equipo de Ducati Corse: “Hemos hecho lo que era justo hacer en estas condiciones”. Aunque ciertamente es cruel el destino con Jorge, es ridículo que vaya a anteponer su interés personal por encima de los de su marca, es morder la mano que le da de comer, a la que se debe, y más tras las circunstancias estelares de su fichaje. En Italia se lo comen vivo si ven una Ducati con Cenicienta Dovizioso a bordoy a la que laMadrastra Lorenzo rompe el zapato de cristal; más que biscotto sería un pastel calabrés, movida tocha en un momento en el que el forofismo fanático asoma por lapelousse. Pretender hacer un escándalo de lo que realmente evita un escándalo parece una reacción pueril para encontrar donde no hay, pero ojito con jugar con fuego. Las retransmisiones son mejores que nunca, el contenido es muy bueno, abundante hasta para el insaciable, pero es una pena que, en la temporada más emocionante que se recuerda, el amarillismo trate de teñir la mejor fotografía a color con un sepia épico que apesta a Photoshop. Dorna ha conseguido llevar la emoción al Mundial, con parrillas llenas y una reglamentación flexible en su adaptación a los nuevos tiempos. Ese retorno ya lo tiene. La audiencia es menor que antes, ya no hay TV en abierto, pero esa audiencia paga por un producto de calidad, y no necesita que le vendan lo que no quiere. Porque no lo necesita, y mucho menos este deporte. 

Zarco hizo la mejor salida. Foto: MotoGP

Zarco hizo la mejor salida. Foto: MotoGP

La carrera

Nada más terminar la carrera de Moto 2 comenzó a jarrear sobre la pista, cambiando las expectativas de carrera en minutos. El poleman Pedrosa y Johann Zarco fueron los únicos de las tres primeras filas que montaron detrás el compuesto blando, el primero por obligación, el francés por decisión. Nada más darse la salida el francés mete al resto 3 segundos en la primera vuelta, y puesto que Pedrosa no caía a las cloacas de la clasificación en el primer tercio de carrera, parecía una buena opción. Márquez salió muy agresivo desde la 7ª plaza y se situó tercero tras Zarco y Lorenzo. Dovizioso marcaba a Márquez, y Pedrosa ya era quinto hasta el final de la carrera.

Ya sabe que puede ganar. Foto: MotoGP

Ya sabe que puede ganar. Foto: MotoGP

Enseguida las Ducati oficiales se mostraron las más fuertes con diferencia, con un ritmo (ver tabla de arriba) inalcanzable para cualquier piloto con otra montura. Ocho vueltas tardó Lorenzo en dar caza a Zarco, para entonces, Dovizioso había dado cuenta de Márquez, a remolque del podio el resto de carrera, y también pasó al francés, pero se mantuvo a distancia de Lorenzo, destacado y desatado porque todo pintaba bien. En las imágenes se podía ver claramente cómo las Ducati traccionaban mucho mejor a la salida de las curvas que sus rivales, no pudiendo recuperar terreno en las frenadas a las Ducati, capaces de entrar hasta la cocina en las fuertes frenadas de Sepang.

No hubo cambios hasta que Lorenzo que a 5 vueltas del final –tras el mensaje del dashboard- sufrió un par de sustos, que Dovi aprovechó a su favor, pero Lorenzo no se dejó pasar. Sí puede ser que no pelease por recuperar la posición, pero es que no tenía ningún sentido. Ya había avisado Jorge hace varios GGPP que estaba dispuesto a ayudar a su compañero a ganar el Mundial si él mismo no tenia posibilidades de hacerlo. Lo normal.

Márquez lo puede perder. Foto: MotoGP

Márquez lo puede perder. Foto: MotoGP

Dovizioso marcó la vuelta rápida de carrera, 1 décima más rápida que la de Lorenzo, 1 segundo más rápida que la de Márquez. Que la vuelta rápida de Márquez (2´14.021) casi coincida con el tiempo promedio de Dovizioso (2´14.056) da una idea de la superioridad en pista de las Ducati más allá de los 18 segundos que les separaron en meta, y eso que fue cuarto.

Pol se codeó con la flor y nata. Foto: MotoGP

Pol se codeó con la flor y nata. Foto: MotoGP

Por atrás la carrera anduvo más animada, pero las imágenes eran en exclusiva para los contendientes al título. Rossi (7º) se las estuvo viendo con Pol Espargaró (10º), pasadas continuas entre sí hasta que las gomas blandas de la KTM dejaron de rendir (también las montaba Smith y la mayoría de la cola del pelotón). Lo más espectacular fue la remontada de Petrucci. Durante la vuelta de reconocimiento se le paró la moto (había clasificado 6º) y se vio obligado a salir desde la última posición de parrilla. Finalmente terminó la carrera en la misma 6ª posición en la que debiera haber salido, hecho que hubiera mejorado su resultado final de carrera.

No fue un buen GP para los Hombres de Azul. Foto: MotoGP

No fue un buen GP para los Hombres de Azul. Foto: MotoGP

Lástima la carrera de Rins, tenía buen ritmo, pero sufrió dos caídas y fue descalificado por usar un atajo en busca de boxes. Peor Iannone (17º), que sumó su 9º cero, dos menos que Rins lesión mediante. Temporada para olvidar.

Las KTM puntuaron como ya es habitual, top ten de Pol incluido, pero esta vez muy lejos en tiempo de los puestos de cabeza. Está claro que el agua está siendo un condicionante en el campeonato de 2017, y se supone que es con agua cuando las motos con menos desarrollo y los equipos modestos deben sobresalir, pero a finales de una temporada tan competida las marcas que se juegan el título echan la casa por la ventana, y las distancias entre las pata negra y las satélite se hacen patentes, salvo en el caso de Yamaha. Es una lástima que Folger siga enfermo para hacernos una idea de si es cosa de Zarco, si la Yamaha 2016 es una maravilla, o que en Yamaha han dado por perdida la temporada 2017 hace varios GGPP. Los sustitutos de Folger, uno por cada GP, han sido novatos que no han permitido aclarar el asunto, en cualquier caso el rendimiento del francés ha sido notable respecto a las oficiales cuando el asfalto estaba mojado. El mosqueo de Viñales (9º) era patente. Y para colmo Yamaha ha anunciado que va con retraso en el desarrollo de la moto de 2018. Literalmente no es así, pues estará lista para enero, pero el resto de las marcas empezarán a rodar con las unidades de 2018 la semana siguiente al GP de Valencia en Cheste. Ya puede salir buena.

Troy Bayliss, legendario. Foto: motorinews.com

Troy Bayliss, legendario. Foto: motorinews.com

EPÍLOGO

La llama de Dovizioso sigue encendida, pero no hay que ser alarmistas. Es cierto que Márquez puede hacer un cero, puede fallar, le pueden tirar, puede incluso lesionarse en los entrenamientos. Con 25 caídas en lo que va de temporada es posible, pero poco probable, porque a estas alturas Márquez sabe caer, y suele hacerlo en entrenamientos buscando el límite, no en carrera, véase este fin de semana. Por eso no tiene miedo a caerse. Hasta que se haga daño, por supuesto. Añadido a todo eso, Dovizioso está obligado a ganar en Valencia, lo que ya es segunda derivada. Difícil que gane en Valencia: en sus 4 años anteriores en Ducati su mejor puesto fue 4º en 2014. Luego dos 7º y un 9º. Sólo Iannone la llevó al 3er escalón del podio la semana pasada.

Clasificación general, diferencia al anterior y nº de ceros. Elaboración propia.

Clasificación general, diferencia al anterior y nº de ceros. Elaboración propia.

Por otro lado, nada de eso es referencia si tenemos en cuenta que hasta este año sólo había 2 victorias en su palmarés en MotoGP, y hoy va por siete. Y ha ganado las cinco carreras cuando más lo necesitaba y menos se esperaba. En cierto modo tiene la tranquilidad de que tiene que ganar, le da igual lo que haga Márquez.

Relación de puntos entre unas posiciones y otras. Elaboración propia.

Relación de puntos entre unas posiciones y otras. Elaboración propia.

En la tabla clasificatoria pueden bailar muchas posiciones tras la última carrera. Las combinaciones de resultados son prácticamente infinitas, y cada piloto tendrá su quiniela según sea su posición y la de sus rivales.

El efecto Hayden. Foto: MotoGP

El efecto Hayden. Foto: MotoGP

Precisamente este año, en el que más cambios ha habido en el liderato, más candidatos al título, es el que más procede: un final inesperado, en el que eventos alineados son tangentes a un círculo que empezó el 29 de octubre de 2006  en Cheste, y que se puede cerrar en el mismo sitio, 11 años después. Ese día Troy Bayliss dio una lección de motociclismo al mundo a lomos de una Ducati invitado en su última carrera en MotoGP. Segundo fue Loris Capirossi en otra Ducati. Tercero Hayden, a la postre Campeón del Mundo de MotoGP esa misma temporada porque Valentino Rossi se cayó, se levantó, y entró decimotercero, pero no fue suficiente. Márquez necesita ser duodécimo. El efecto Hayden.

Nos vemos tras Valencia y cerramos temporada.

PD: Enhorabuena al merecidísimo nuevo Campeón del Mundo de 2017, Franco Morbidelli. Un piloto con trayectoria atípica, esperanza de los que no pueden acceder al Campeonato del Mundo por los cauces normales.

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