

Hubo duelo, pero no pelea. Motogp
En inglés, el término “blade” significa cuchilla. Un Blade Runner es aquél que corre por el filo de la cuchilla, como metafóricamente lo hacía Rick Deckard (Harrison Ford) en la película homónima de Ridley Scott.
Marc Márquez es un Blade Runner. Acostumbrado a pilotar en el filo de la navaja, lleva a sus contrincantes a su terreno si quieren vencerle, y al igual que en el futbol, lo normal es ganar cuando juegas en casa. Porque en el motociclismo no existe el empate.

Clasificación de carrera.
En Sepang hemos estado a punto de asistir a la pelea cuerpo a cuerpo que todos estábamos deseando, en las últimas vueltas y a cara perro, entre los dos mejores pilotos de la era contemporánea. Pero que no se hayan adelantado una sola vez en toda la carrera no significa que no haya habido duelo: ninguno de los dos se ha guardado nada, y menos aun neumáticos para el final de carrera. El Mundial estaba decidido, y Rossi peleaba por el subcampeonato (ya en manos de Dovizioso), pero también por marcar terreno en Yamaha, y sobre todo, vencer a Márquez en Sepang, epicentro del terremoto de 2015 y del que aun se sienten réplicas.

En Yamaha las cosas pintan mejor. MotoGP
En Yamaha han encontrado algo, puesto que tanto Rossi como Viñales, Zarco y Syahrin han tenido un buen rendimiento en el periplo asiático, y concretamente en Sepang, donde más calor hace. Hay que recordar que el calor ha venido siendo el talón de Aquiles de las Yamaha toda la temporada 2018. Not anymore.

El que tuvo, retuvo. MotoGP
Volviendo a Rossi, el propio Jorge Lorenzo ha destacado tras la carrera en redes sociales la capacidad de Valentino para rodar en modo martillo hasta que ha sucumbido a la presión de Márquez. Pero vayamos a los fríos números: entre la vuelta 2 y la 15, la diferencia entre la mejor y peor vuelta de Valentino ha sido de 0.257 segundos. Asombroso, propio de un gran piloto –perdón, un campeón- y especialista como Jorge Lorenzo. Si añadimos la vuelta 16 (la anterior a su caída), la diferencia aumenta a 0.460, que es cuando llevaba los neumáticos fritos y trataba de despegarse de Márquez.
Veamos los números de Marc: en la misma horquilla de vueltas (2-15), la diferencia entre su mejor y peor vuelta ha sido de 0.229 segundos, aun mejor que Valentino, y esto no lo ha tuiteado Jorge, próximo compañero de box de Marc. Si añadimos la vuelta 16, la diferencia aumenta hasta 0.469, es decir, los dos estaban dando el resto. Tras la caída del italiano, Márquez ha bajado su ritmo de carrera casi un segundo por vuelta, suficiente para ganar.

Zarco fue la primera Yamaha. MotoGP
Los otros protagonistas han sido Zarco, Rins y Viñales.
El francés tenía ritmo, hizo una gran salida y supo mantenerse en puestos de podio toda la carrera. Rins y Viñales tenían un ritmo superior, pero se vieron penalizados por su posición de parrilla de salida, punto al que ambos han de poner solución si quieren estar en el ajo toda la temporada que viene. Con el ritmo de carrera que tenían (Rins incluso firmó su 1ª vuelta rápida), habrían luchado por la carrera si no hubieran gastado sus gomas remontando.

Para el Fary, un blandengue. MotoGP
Aprobado para Pedrosa en su penúltima oportunidad de hacer podio 17 años seguidos, y decepción para Dovizioso, vencedor aquí en 2016 y 2017 en mojado, pero tan discreto en seco como bocazas ante los medios italianos, deslizando –de modo blandengue, como es él- que Lorenzo se borró de la carrera por razones ajenas a la lesión. Mejor piloto que persona, paga con Lorenzo la frustración de haberse visto chuleado por el sustituto de Jorge en Phillip Island. En mi opinión (sé que no debería opinar, Dennis), Bautista, que realizó otra gran carrera en Sepang, le cedió el podio en Australia.

¿Blade Runner o replicante? MotoGP
La carrera
Márquez tenía la pole, pero se vio penalizado hasta la 7ª posición por una reclamación de Iannone tras la Q2, en la que arguyó que Márquez le había ralentizado cuando él iba por la trazada buena y el español le estorbó. Hace falta tener poca vergüenza viniendo de el mayor chuparruedas jamás visto en una sesión de calificación. Debió quedarse a gusto tras la sanción de Dirección de Carrera.

La primera línea salió bien. MotoGP
La primera línea estaba pues conformada por Zarco, Rossi y Miller, que tras la salida libraron del embudo que se produce en las curvas 1-2 de Sepang. Les seguían al paso por el T1 Iannone, Dovi, Pedrosa, Márquez, Petrucci y Bautista. Rins, que salía 8º, bajaba a la décima posición, y Viñales detrás de él. Syahrin ganó puestos desde la 23ª hasta la 12ª posición en una de las mejores salidas que se han visto últimamente.

Viñales tardó en adelantar a Bautista. MotoGP
En la primera vuelta, Márquez pasa a Pedrosa (en la 4), a Dovizioso (en la 9) y a Iannone en la frenada de la recta de atrás. Ya en la curva 15, Marc desliza la rueda trasera a punto de caer, Iannone frena instintivamente a su rueda y pierde el tren delantero: maldito karma. Durante la segunda vuelta son Rins y Viñales los que empiezan a escalar posiciones, 8º y 10º. En la tercera vuelta, Rins pasa a Petrucci y ya es 7º, mientras que Viñales se estanca tras Bautista durante cuatro vueltas perdiendo un tiempo precioso.

Miller aristócrata: de más, a menos. MotoGP
Para la cuarta vuelta, Marc ya es tercero adelantando a un Miller que inicia su descenso habitual. Es el caso contrario a Rins y Viñales: hace buenos entrenamientos y buenas salidas, pero luego pierde fuerza cual botella de champán, que para final de carrera ya lleva una noche descorchada.

Clasificación general.
Se forman dos grupo de tres: por delante Rossi, Zarco y Márquez, y a distancia de ellos Dovi, Miller y Pedrosa. El primer grupo se muestra consistente casi toda la carrera, mientras que el segundo se va diluyendo conforme avanzan Rins, y más tarde, Viñales. Pedrosa es el único que trata de seguirles al ser superado por ellos, mientras que las Ducati se distancian progresivamente.

A la caza del zorro. MotoGP
A 15 vueltas del final Márquez pasa a Zarco, que asiste solo con la mirada al comienzo de la caza del zorro. Rossi, siempre informado de la distancia que lleva a Márquez (en torno al segundo largo), no se puede permitir aflojar, porque cuando Rins pasa a Dovi, Valentino ya empata con este último por el subcampeonato, y qué narices, quiere ganar su GP para Yamaha, precisamente en Malasia, a Márquez.

Ojito con Rins, ya se sabe fuerte. MotoGP
A 7 vueltas del final, Márquez se acerca a Rossi 0.3 segundos, mientras que Viñales ya ha pasado a Pedrosa y se sitúa 5º, detrás de Rins (4º) y Zarco (3º). Valentino reacciona, es tan superior a Marc en el T3 como para mantenerlo a raya, lo que hace que Zarco se descuelgue, incapaz de sostener el ritmo de los dos de cabeza. Los tres empiezan a empeorar sus tiempos, pero el francés un poco más, se acaba la munición.
El que todavía tiene balas es Rins, que huele el podio y se lanza a por Zarco. A poca distancia rueda Viñales también en tónica ascendente, pero el tiempo perdido tras Bautista le impedirá adelantar a nadie más.

No pudo salvarla. MotoGP
A cuatro vueltas del final, Rossi pierde el neumático trasero en la curva 1 antes siquiera de dar gas, mucha inclinación para una goma tan castigada. Trata de salvarlo con el codo, pero no conoce la técnica del 93, en la que también hay que empujar con la rodilla; ésta cede, Valentino hace la peonza, pierde sus opciones en su mejor carrera de la temporada y nosotros la oportunidad de ver “la pelea del siglo”. Con la distancia obtenida sobre Zarco, Márquez sabe que tiene el camino expedito hasta la meta.
A Zarco le queda trabajo: Rins se acerca como Hacienda a los Autónomos, alcanzándole a una vuelta del final. Cuando se ve superado, no merece la pena el contraataque. Ya tiene el podio en el zurrón.

Parece que no, pero está encantado. MotoGP
EPILOGO
En Sepang se decidieron los títulos mundiales de Moto2 y Moto3 en beneficio de Pecco Bagnaia y Jorge Martín respectivamente. Ambos se merecen el título, han sido los más rápidos en sus cilindradas.
Pecco solo tenía que marcar a Oliveira, segundo en la general al que sacaba 36 puntos a falta de dos carreras, pero Martín tenía que solventar una papeleta más difícil: apenas sacaba 12 puntos a Bezzechi. Lejos de amilanarse, ganó la carrera a lo campeón, sin importarle lo que aconteciese atrás. Bezzechi, un rival a la altura, se vio atrapado en el enjambre habitual de Moto3 y perdió sus opciones por un puesto en la línea de meta. Ya tenemos el primer Campeón del Mundo de velocidad madrileño.
Felicidades a los dos.