
Fueron las circunstancias las que impidieron que Randy se proclamara Campeón del Mundo de la categoría máxima. En cierto modo se parece a la historia de Dani Pedrosa, que a diferencia de Mamola sí consiguió tres entorchados en las categorías pequeñas. Pero ambos tienen más victorias y podios que muchos que sí fueron campeones, ya fuera en los años 80 o ya entrado el siglo XXI (Luchinelli, Uncini, Gardner, Roberts Jr., Hayden).
Los pilotos que fueron campeones -y subcampeones- en el AMA antes y después que él (Roberts, Spencer, Lawson) sí consiguieron sus títulos de 500cc en el futuro, y alguno de ellos debió acabar en manos de Mamola, que hubo de conformarse con cuatro subcampeonatos.
Pero lo curioso es que Mamola no es recordado por sus excelentes números, sino por su carisma y personalidad. Supo entender la importancia de dar espectáculo al aficionado, a veces en exceso, pero es de lo expilotos más queridos del paddock.
Que desde su adolescencia dedique parte de su tiempo en ayudar a los demás es una muestra más de la calidad humana de Randy Mamola. Larga vida a Randy.